La Línea P del Metro ya es una realidad. Este 26 de abril comenzó la denominada marcha blanca que es la última fase antes de la entrada en operación comercial del sistema. Se trata de un proceso en el que los usuarios utilizan el metrocable de manera gratuita para conocer las bondades del proyecto y familiarizarse con él.
La inversión total del proyecto línea P es de $364.955 millones, de los cuales $314.955 millones fueron aportados por la Alcaldía de Medellín, mientras que la Gobernación de Antioquia y el Metro aportaron $25.000 millones cada uno.
El Metrocable Picacho será el de mayor capacidad y velocidad del país, reducirá la emisión de 979 toneladas de CO2 por año, sumará 30.000 metros cuadrados de nuevo espacio público en la zona noroccidental y podrá movilizar hasta 4.000 pasajeros hora/sentido.
Estas pruebas con usuarios, que se extenderán hasta finales de mayo, se dividirán en cuatro fases para cumplir con un cronograma que permita abarcar a los públicos de interés en las comunas 5-Castilla y 6-Doce de Octubre. La marcha blanca estará dividida así:
Los invitados darán la vuelta por las cuatro estaciones sin bajarse en ellas y descenderán cuando lleguen nuevamente a la estación de ingreso. Este recorrido completo tiene una duración de 22 minutos aproximadamente.
Entre los invitados a la marcha blanca se encuentran los líderes comunitarios de Castilla y Doce de Octubre (JAL, JAC, CCCP, Mesas, párrocos, clubes de vida), comunidad académica del sector, integrantes de corporaciones culturales y vecinos de las estaciones, entre otros, que manifestaron su intención de convertir los barrios en “ecobarrios” que rodeen la cultura metro de la ciudad.
Este proceso se lleva a cabo con todos los protocolos de bioseguridad como parte del relacionamiento positivo de la Alcaldía y del Metro con sus grupos de interés. “Recibimos la certificación de seguridad sobre las pruebas con carga sobre el sistema, por un organismo independiente, que nos da la tranquilidad de ejecutar el plan de tener una estación con invitados especiales de la comunidad”, manifestó el gerente del Metro de Medellín, Tomás Elejalde.
Con la operación de línea P, se evitarán 5.176 accidentes de tránsito al año, lo que equivale a un ahorro de $3.430 millones en el mismo periodo. Además, diariamente se movilizarán, en promedio, 36.800 pasajeros, gracias a la capacidad de 12 personas por cabina (superior a la del resto de los cables en la ciudad).
La Línea P es el sexto cable aéreo en Medellín, parte de su financiación contó con la participación de la Gobernación de Antioquia a través de $25.000 millones y una vez entre en operación dispondrá de cuatro estaciones (Acevedo, SENA, Doce de Octubre y El Progreso) y la siembra de unos 1.400 árboles en la zona de influencia del proyecto, lo que demuestra la apuesta de la Administración Municipal por continuar fortaleciendo la Ecociudad en todo el territorio.
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