En su más reciente revisión de la situación financiera del Metro de Medellín, realizada este 15 de septiembre, la calificadora Fitch Ratings afirmó las calificaciones de la empresa en escala nacional de largo y corto plazo en ‘AAA(col)’ con Perspectiva Estable, y ‘F1+(col)’, respectivamente, las cuales fueron otorgadas en junio de este año. En ambos casos, estas calificaciones son las más altas que otorga la entidad, lo que se constituye en un respaldo a la gestión financiera del Metro, aun en medio de la difícil situación generada por la pandemia.
Las calificaciones nacionales 'AAA' indican la máxima calificación asignada por Fitch y se asignan a emisores u obligaciones con la expectativa más baja de riesgo de incumplimiento en relación con todos los demás emisores u obligaciones en el mismo país. Las calificaciones nacionales 'F1' son asignadas al más bajo riesgo de incumplimiento en relación con otros compromisos financieros de emisores u obligaciones en el mismo país, en tanto que el signo "+" indica un perfil de liquidez particularmente fuerte.
Metro de la 80
Las alternativas de financiamiento para la estructuración y construcción del Metro de la 80 ocuparon buena parte del análisis. Al respecto, Fitch evaluó positivamente el hecho de que las fuentes sean vigencias futuras de la Nación y el Municipio y no la generación operativa del Metro, lo que a su juicio no afecta el apalancamiento de la empresa.
En este mismo sentido, Fitch estudió el esquema preliminar de financiación presentado por la empresa, cuyas condiciones de amortización de largo plazo dependen de las características de la construcción del proyecto y de la recepción de las vigencias futuras. La agencia observa una estructura robusta de la deuda, con fuentes de pago identificables y estables en el tiempo.
Por último, destaca que el flujo de recursos tiene la responsabilidad de atender el servicio de la deuda y las inversiones conforme al Convenio de Cofinanciación para el Metro de la 80. En opinión de la agencia, si bien el ejercicio de financiación estará registrado en el balance de Metro de Medellín, esto no modifica la percepción de riesgo de la entidad.
Otros elementos de análisis
En otros puntos de su análisis, Fitch resaltó que la empresa se caracteriza por no recibir ningún tipo de trasferencia de orden municipal, departamental o nacional para soportar su operación. Esto demuestra el buen manejo que históricamente le ha dado el Metro de Medellín a los recursos públicos que administra.
Sin embargo, las calificaciones otorgadas se basan en varios supuestos para los próximos años que registran los recursos estimados a recibir por Metro de Medellín por concepto del redireccionamiento de la sobretasa de gasolina de los municipios del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) para apoyar la operación, afectada en 2020 y 2021 por los bajos ingresos durante la pandemia. Asimismo, se considera que los ingresos tarifarios crecerán lenta pero constantemente hasta 2025.
Estos supuestos evidencian que, si bien la empresa ha realizado esfuerzos importantes para recuperar su situación financiera, su éxito depende de que los cambios en el entorno sean favorables.
De otro lado, en relación con los planes de crecimiento que no se financian con los ingresos operacionales derivados de la tarifa al usuario, se espera que el apoyo se continúe recibiendo con la participación de los socios en el cofinanciamiento de los proyectos de expansión sobre la infraestructura del sistema.
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