Nuestro METRO - N° 208
Palabras como “mamacita”, el clásico silbido que proviene de la nada o una mirada lasciva de un desconocido, son algunas prácticas de violencia que los hombres tienen hacia las mujeres y que piensan son situaciones comunes para las mujeres, quienes en muchas ocasiones han dejado de visitar ciertos lugares o incluso han dejado de usar medios de transporte por miedo a ser vulneradas o abusadas.
Esta realidad resulta muy compleja, porque las violencias hacia las mujeres y niñas se manifiestan de muchas maneras, algunas silenciosas como una “mirada inocente” u otras inclusive más “agresivas” como un “piropo supuestamente inofensivo”, que va desde lo incómodo a lo desagradable, acciones que pueden influir en la autoestima y la percepción personal sobre ellas.
Por esta razón, hoy desde la Alcaldía de Medellín con la campaña “El Metro, un territorio seguro para las mujeres y las niñas de Medellín” hacemos un llamado a la reflexión de la ciudadanía, porque como sociedad nos debemos transformar y cambiar la forma de tratar a las personas, entre ellas, a las mujeres y las niñas.
Cultura Metro es permitir que las mujeres y las niñas viajen tranquilas y seguras y para construir entornos seguros para ellas, contamos con algunas rutas de atención, entre ellas, con el botón rojo que se activa en el momento en el que se presenta una situación de violencia o acoso sexual, acción que es atendida por la Policía Metro.
Otra de las rutas, es la Línea 123 Mujer, a través de la cual se ofrece atención de emergencia a mujeres en riesgo y/o víctimas de violencias basadas en género, funciona los siete días de la semana y las 24 horas del día.
El Proyecto: “Territorios Seguros para las Mujeres y las Niñas” en el marco de la iniciativa Global de la ONU, se ha centrado en desarrollar estrategias de investigación, sensibilización, formación y articulación con comerciantes, organizaciones sociales, empresas transportadoras, entre otros actores claves, con el fin de cambiar los estereotipos, imaginarios y comportamientos que tenemos como sociedad y transitemos hacia la prevención de la violencia y el acoso sexual en el espacio público.
De manera que, es un compromiso colectivo lograr que las mujeres se sientan tranquilas y cómodas en todos los espacios públicos y privados de la ciudad, incluyendo el sistema Metro.
El silencio y la indiferencia frente a los actos de abuso legitiman estas acciones y naturalizando dichos comportamientos. Una prenda de vestir, el maquillaje, la forma de caminar, entre otros, no son justificación para irrespetar o violentar a las mujeres, mucho menos cuando no se tiene el consentimiento ni la autorización para llegar a ese nivel de confianza.
A pesar de que la mayoría de estos actos de acoso provienen de los hombres no podemos permitir que se estigmatice a la mayoría, porque Medellín tiene hombres respetuosos. Entonces aquí el llamado es a que precisamente, se cambie la manera de ver y mirar a las mujeres.
Las mujeres tienen derecho a vivir en territorios seguros, para que sean libres, felices, tranquilas y empoderadas. Con este propósito, desde la Administración Municipal nos articulamos con el Metro de Medellín, uno de los espacios con mayor afluencia en la ciudad, para que quienes lo visiten se sientan en un ambiente seguro.
Hoy le contamos a la ciudadanía que el personal del Sistema Metro está capacitado para orientar a las víctimas y si es necesario tomar las medidas pertinentes para evitar que estas situaciones se repitan.
El trabajo articulado entre el sector público, privado, la academia y la ciudadanía es fundamental para la prevención del acoso sexual en el espacio público y es necesario que todos nos sumemos como sociedad para hacer de Medellín un territorio seguro para las mujeres y los hombres.
Valeria Molina Gómez Secretaria de las Mujeres de Medellín
Dirección de Comunicaciones
