Nuestro METRO - N° 208
El pasado miércoles 18 de septiembre, la casa editorial El Colombiano desarrolló la tercera edición del foro ‘Ecomovilidad: una vía de soluciones’.
Nuestra Empresa, a través de la ponencia Édison Alberto Escobar, profesional de Planeación Estratégica del Metro, tuvo la oportunidad de exponer -entre 12 panelistas invitados y el público asistente- la visión y planeación que tenemos de los corredores urbanos de movilidad que necesitan en Medellín y demás municipios del Valle de Aburrá a la hora de implementar o integrarse con sistemas de transporte masivo.
Explicó, además, que ya se cuenta con un gran referente: el corredor tranviario de la línea T-A, el cual se ha convertido en un ejemplo de ciudad que evidencia cómo se están desarrollando las nuevas dinámicas en torno a los modos caminante y biciusuarios.
“Pretendemos que las dinámicas de la ciudad se distribuyan a lo largo de todo el territorio, para optimizar el suelo que tenemos y la infraestructura disponible”, comentó Escobar.
Acto seguido, el profesional de Planeación Estratégica del Metro le mostró al público asistente cuáles son los criterios generales que deben tener todos los corredores que fueron priorizados (16) en el Plan Rector de Expansión del Metro.
Las tres características esenciales de los corredores son: primera, la consolidación de un sistema en red de alta cobertura; que no es más que la inclusión socioterritorial, la atención de demanda actual y futura, disminuir el riesgo de exclusión asociado a la movilidad y generar alternativas de transporte al vehículo particular motorizado.
Y tercera, que se articule con el sistema estructurante ambiente, el paisaje y el espacio público. Escobar cerró su presentación haciendo énfasis en que debemos fomentar los ocho principios de la teoría de DOTS — Desarrollo Orientado al Transporte Sustentable—, la cual es una gran herramienta para la planificación de los sistemas de movilidad: caminar, pedalear, conectar-transportar, cambiar, mezclar, densificar y compactar.
En este sentido, afirmó: “el corredor del tren ligero por la 80, más que una sola unidad, debe ser dividido y entendido como múltiples unidades (según su localización) en términos normativos, ambientales y de infraestructura, para poder ser incorporado”.
Insistió en que no se trata de adecuar un corredor para que tenga un sistema de transporte, sino para que tenga un sistema de movilidad, en el que se tiene en cuenta a todos los modos: caminata, bicicleta, sistema de transporte masivo y vehículos motorizados particulares; integrados a un paisaje y estructura ecológica que se desarrolla en torno al sistema.
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