N° 2119
Bello, julio 9 de 2024
- La inspección comenzó desde el momento en que se presentó el accidente de la línea K (Acevedo – Santo Domingo). Las verificaciones son realizadas por personal Metro y empresas externas que son especialistas en determinados procesos.
- Pruebas de materiales con ensayos no destructivos (radiografías, ultrasonido y líquidos penetrantes), son algunos de los métodos empleados para analizar las partes estructurales de sujeción de las telecabinas de línea K.
- Los ensayos integrales de las estaciones y del cable portador-tractor también avanzan. Allí se revisa el sistema electromecánico de frenado, aceleración y desaceleración de este medio de transporte.
Desde el momento en que se presentó el accidente trabajamos intensamente con un equipo de profesionales con el fin de revisar cada componente de nuestra línea K y poder determinar la causa que provocó el desprendimiento de una de las telecabinas.
Sistema de control, frenos, motorización, pilonas, rodamientos, ejes, mangueras, poleas, sensores, pinzas y el cable principal o cable portador–tractor han sido inspeccionados exhaustivamente durante los últimos días, en un trabajo articulado entre el Metro y empresas privadas especialistas.
Una de las actividades consiste en la realización de pruebas (ensayos no destructivos) al material de las piezas estructurales de sujeción de las telecabinas. Con esto se pretende evaluar la integridad y las propiedades de materiales o componentes y así identificar posibles causas del accidente con el apoyo también de la academia.
Algunas de las técnicas usadas son inspecciones visuales, pruebas con líquidos penetrantes (que sirven para encontrar eventuales discontinuidades en las superficies), revisiones con radiografías, ultrasonido y partículas magnéticas. Estas son técnicas complementarias a las previstas en los manuales y que arrojan información detallada del estado actual de cada componente del cable aéreo.
Otra de las revisiones se ha centrado en el cable portador–tractor que es sobre el cual se sujetan las telecabinas en su desplazamiento. Los resultados de la magnetografía realizada indican que el cable, el cual fue cambiado en 2023, está en óptimas condiciones.
Las acciones anteriores permitirán conocer el estado estructural de todos los elementos de la línea K y son complementarias a las pruebas dinámicas que se están realizando desde hoy con algunas telecabinas en movimiento para verificar los mecanismos de control y seguridad, así como el ingreso y salida de las telecabinas de cada estación.
Posterior a esto, cada telecabina será sometida a una prueba con lastre (carga) para analizar el sistema, conjuntamente con los motores y las estaciones, los equipos de frenado, de aceleración y desaceleración. Todo lo anterior previo a la reactivación de la operación comercial.
En paralelo, el equipo de cables aéreos del Metro de Medellín durante los últimos días también ha extendido la revisión a los otros 5 Metrocables con el fin de descartar preventivamente cualquier anomalía que pueda generar un inconveniente, encontrando a la fecha que todos están en condiciones seguras para operar comercialmente.
Dirección de Comunicaciones - Metro de Medellín Metro de Medellín Ltda.